Déjame ser
Deja que te aparte de mi vida, sin disimulo
Deja que me alie a tu enemigo y así salvarme
Deja que te aleje, cada día un paso más
Déjame ser
Deja que mi reflejo no se empañe
Deja que mis impulsos, cansados, desvanezcan
Deja que esboce una sonrisa, en lugar de una mueca ínsipida
Déjame ser
Deja que mis palabras se suavicen
Deja que mi luz sea presente
Deja que mis labios pronuncien mi nombre
Déjame ser, que hoy quiero sanarme de ti
Que fácil es dejarse llevar cuando aparecen pensamientos perturbadores que llegan para quedarse. En estos casos lo más saludable es pedirles educadamente que se vayan y me dejen ser.
¡Buenas noches!
:)
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