viernes, 24 de diciembre de 2010

Soy bruja

Hace escasos días un amigo me regaló una pequeña figura de una brujita adorable. Cuando me la dio, bromeó diciendo que me la había comprado asombrado del gran parecido que teníamos ambas.
La verdad es que, excepto por mi nariz puntiaguda, me pareció un pelín exagerado.

No obstante, conforme han ido pasando los días, algo sorprendente me está pasando: una verruga está asomándose en mi nariz, mi amigo tenía razón. Confirmado, soy bruja.

Pero para que nadie se asuste, soy de las buenas. Lo sé porque las hierbas que cuezo suelen ser té o manzanilla como mucho y no suelo salir con la escoba a pasear a no ser que tenga mucha prisa.

La cosa es, que conforme pasan los días, le estoy cogiendo el gustillo a esto de ser bruja. Tiene sus ventajas. Me he dado cuenta, por ejemplo, de que me estoy haciendo una experta en predecir el futuro y de repente me siento más poderosa, más sabía, más mujer.

Según me crece la verruga, y me voy sintiendo más identificada con ella, siento que siempre la he llevado dentro, y que no la había notado hasta ahora, que es visible. Resulta que el poder ha estado dentro de mí todo este tiempo, siempre han habido voces gritándome lo que querían para mi futuro.

Entonces... ¿por qué no las escuchaba? ¿Será que aparte de bruja soy sorda?

Bueno, más que tener problemas auditivos, creo que era un problema de inexperiencia. Era lo que se llama comúnmente, una aprendiz de bruja. No podía entender el significado de esas voces porque nunca les había prestado la atención que merecían. Pero ahora que ya voy aprendiendo mi idioma, he dejado de chapurrear, y las comprendo mucho mejor. Qué maravilla poder relacionarme conmigo misma y ver como poco a poco, voy en consonancia con mi cuerpo, con mi mente, con mis emociones, con mis ganas.

Y justo en este momento, en el que estoy viviendo mis primeros avances como aprendiz, me doy cuenta de la cantidad de brujas que hay a mi alrededor que no saben que lo son, y quisiera contárselo a todas.

Serlo es tan fácil como desearlo. No hay por qué esperar a que te crezca la verruga.

Desea escucharte, desea estudiarte y luego autocomunícate. Haz de tándem contigo misma. Intercambia inquietudes con tu interior. Y consigue así, ser la protagonista de tu vida, y de tu futuro.

Saludos, de bruja a bruja

:)