Mostrando entradas con la etiqueta energía femenina. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta energía femenina. Mostrar todas las entradas

sábado, 7 de enero de 2012

Disculpa

Disculpa mi ausencia en presencia

Disculpa mi irritabilidad limitante

Disculpa mi soledad premeditadamente escogida

Disculpa si mi compañía no está acorde a tus expectativas

Disculpa mi descuido en tus necesidades

Disculpa escoger pasar tiempo conmigo

Disculpa las veces que no te llamé y lo esperaste

Disculpa las veces que lo hice y hubo vacío

Disculpa si me sientes lejos, marché para saber volver

Disculpa si te hice daño

Disculpa las veces que te volveré a hacer daño

Disculpa por disculparme

Es sólo mi forma de cuidarte..

Es sólo mi forma de sanarme..


:)

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Resplandor invernal

En unas horas comienza una nueva estación, y con ella, decimos adiós al otoño, un año más.
Aunque más que un adiós, podíamos decir que es un "hasta la vista" o un "hasta luego", pues tenemos la certeza de que volveremos a reencontrarnos con él pronto.
No obstante, de todos los tipos de adiós posibles, siempre llega uno que resulta ser el definitivo. Es ese tipo de adiós, que inicialmente suena a un "hasta luego", brindándote la certidumbre de que en breve volverá. Pero finalmente, era un hasta luego encapuchado, que escondía un tímido final en su interior.

La capucha es destapada cuando estamos preparados para afrontar que hay dentro de ella, cuando con anterioridad hemos entrenado para verle la cara, tras muchos hasta luego y algún que otro amago de adiós consciente. Afortunadamente, tenemos un carácter moldeable, que vamos forjando tras estas despedidas iniciales, que son sólo el "inicio del fin".

Tras el adiós, desorientada, veo como el mundo sigue interpretando su película, ajeno a mi, como si nunca hubiera sido la protagonista de su guión. Me siento demasiado ligera, como si algo que había formado parte de mi se hubiera ido, y a la vez perdida, tal vez buscando el sueño profundo en el que caí.

Pero ya no tengo sueño.

Miro hacia atrás y no veo nada. Me observo de frente y me recreo en mi imagen, me atrae. Miro hacia delante y una luz resplandeciente ilumina mi camino, y aún no sé muy bien por qué, pero sonrío.

Será que a pesar de la oscuridad del invierno, hay luces que no se apagan y despedidas que merece la pena vivir.

:)

lunes, 3 de enero de 2011

El amor de mi vida

De pronto mi cuerpo se sintió atrapado, seducido, descubierto. No podía parar de recorrerte con la mirada, examinar cada milímetro de tu piel, estremecerme con cada aliento, sentir como tu olor me provocaba, como tus movimientos me agitaban, como tu energía se iba concentrando poco a poco en mi, desatando estimulantes vibraciones en mi interior..

Mi corazón se aceleraba a un ritmo irrefrenable, mientras mis manos se contraían reservando, con esfuerzo, sus caricias para más tarde. Sentía el tacto de tu piel sobre la mía, aún sin ni siquiera rozarme. La atracción hacía tu cuerpo aumentaba cada instante, obnubilando el resto, y dejándonos completamente a solas.

Lentamente fuimos inyectándo pequeñas dosis de adrenalina en cada uno de los poros de nuestra piel. Llegamos al éxtasis con cada roce, cada mirada, cada suspiro. Llenando de vibraciones aquel lugar. Y de calor aquella noche de invierno. Y mientras el espejo perdía su reflejo, nosotras nos fuimos perdiendo en nuestra piel.

Ya habíamos jugado otras veces, pero hoy disfrutaba doblemente de tu juego. Esta vez tu carita de niña buena no me asustaba, me excitaba. Sabía que tenías tantas ganas como yo y que tus gestos expresaban todo lo que tu boca, ocupada en otros asuntos, no podía articular.

La velocidad de tus respiraciones eran mi guía. Caminaba lenta y suavemente hacia ti, disfrutando cada paso, obedeciendo cada susurro, deseosa de llegar juntas a encontrarnos.

Tu voz, desconocida y sensual, me excitaba cada vez más y más. Cada instante nos parecía perfecto para estallar, pero inconscientemente y sin mencionar palabra, las dos preferimos reservar los gritos para el final.

Poco a poco el espejo se fue desempañando. Aún extasiada, no te quedaron fuerzas para esconderte y tu inocente imagen te delató. Ya no había vuelta atrás. Delicada y sensible, pero aguda y perspicaz, me hiciste tuya, y supiste, como nadie, embriagarme de pasión. Aquella noche descubrí el amor de mi vida. Aquella noche me enamoré de mí.

:)

viernes, 24 de diciembre de 2010

Soy bruja

Hace escasos días un amigo me regaló una pequeña figura de una brujita adorable. Cuando me la dio, bromeó diciendo que me la había comprado asombrado del gran parecido que teníamos ambas.
La verdad es que, excepto por mi nariz puntiaguda, me pareció un pelín exagerado.

No obstante, conforme han ido pasando los días, algo sorprendente me está pasando: una verruga está asomándose en mi nariz, mi amigo tenía razón. Confirmado, soy bruja.

Pero para que nadie se asuste, soy de las buenas. Lo sé porque las hierbas que cuezo suelen ser té o manzanilla como mucho y no suelo salir con la escoba a pasear a no ser que tenga mucha prisa.

La cosa es, que conforme pasan los días, le estoy cogiendo el gustillo a esto de ser bruja. Tiene sus ventajas. Me he dado cuenta, por ejemplo, de que me estoy haciendo una experta en predecir el futuro y de repente me siento más poderosa, más sabía, más mujer.

Según me crece la verruga, y me voy sintiendo más identificada con ella, siento que siempre la he llevado dentro, y que no la había notado hasta ahora, que es visible. Resulta que el poder ha estado dentro de mí todo este tiempo, siempre han habido voces gritándome lo que querían para mi futuro.

Entonces... ¿por qué no las escuchaba? ¿Será que aparte de bruja soy sorda?

Bueno, más que tener problemas auditivos, creo que era un problema de inexperiencia. Era lo que se llama comúnmente, una aprendiz de bruja. No podía entender el significado de esas voces porque nunca les había prestado la atención que merecían. Pero ahora que ya voy aprendiendo mi idioma, he dejado de chapurrear, y las comprendo mucho mejor. Qué maravilla poder relacionarme conmigo misma y ver como poco a poco, voy en consonancia con mi cuerpo, con mi mente, con mis emociones, con mis ganas.

Y justo en este momento, en el que estoy viviendo mis primeros avances como aprendiz, me doy cuenta de la cantidad de brujas que hay a mi alrededor que no saben que lo son, y quisiera contárselo a todas.

Serlo es tan fácil como desearlo. No hay por qué esperar a que te crezca la verruga.

Desea escucharte, desea estudiarte y luego autocomunícate. Haz de tándem contigo misma. Intercambia inquietudes con tu interior. Y consigue así, ser la protagonista de tu vida, y de tu futuro.

Saludos, de bruja a bruja

:)