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domingo, 22 de abril de 2012

De la alegría también se aprende


Andaba por mi habitación hace unos minutos cantando una bonita copla “Laurii que lista eres Lauriii…¡ay que veeeer!! Lauriii que lista eres y oooooolé” . Cada vez que repetía esta frase, me sentía más y más poderosa… hasta llegar a experimentar un éxtasis de felicidad, en el cual el pensamiento racional era inexistente.. ¡Éramos una yo y mi copla..! ¡Yo y mis rimas…! ¡Yo y mi entusiasmo!

He sentido como el flujo de mi emoción me llevaba por la senda de la alegría sin utilizar la información de mi razón… dedicándome a ser… a cantar… a bailar... a soñar... ¡A DISFRUTAR DE MÍ!

¿Existirá algo más bello que disfrutar de mi misma? ¿Existirá algo más sano que experimentar el éxtasis de la felicidad en mi compañía?

Normalmente evito utilizar expresiones negativas, inflexibles o imparciales. Pero a esta pregunta le viene que ni pintao un NO como una casa. Y me quedo tan ancha.  ¡Y olé!

He aquí mi razón de ser: sentir como mi corazón y yo somos uno, sentir como su aliento alienta mi vida a cada instante. Guiarme por su sabiduría, por su experiencia, por su alegría..

He aquí el ideal de todos los instantes de mi vida resumidos en uno. Pero como parece que ideales suena muy lejano...me planteo pisar suelo y convertirlos en acción. Me propongo un ejercicio: Desde hoy... "21 días con mi alegría". 

¡Es hora de comenzar a aprenderte felicidad!





Mm ahora que termino, me viene a la cabeza la frase de: “La felicidad sólo es real si es compartida…” . Frase que relaciono con los demás, pero en la siento en falta mi presencia.  Por eso, tras mi experiencia con la alegría me permito rehacerla para darle mi toque personal: “La felicidad sólo es real si comparto mi felicidad interior con los demás”.

Vaya.. parece que ese "no" tan rotundo de hace unos instantes acaba de cambiar de forma: Compartir conmigo para después compartir con el resto van de la mano.. 

¡Autocompartamos nuestra felicidad, disfrutémosla plenamente y luego.. lancémosla al aire para que otros puedan respirar su esencia…!

¡Feliz tarde!

:)

viernes, 20 de abril de 2012

Tristeza al habla

"Ring, ring

Me llama tristeza, para saludar: Hola. ¿Qué tal?

Después de un rato, ya la quiero colgar..

Tristeza insiste: Ten el coraje de arriesgar, desvela mi identidad.."

Suelo escribir cuando algo así sucede, cuando a pesar de mi no lucidez inicial, la emoción me llama a sincerarme, a ser honesta conmigo misma, a responderme, a conocerme..

Porque no escucharla sería ignorarme, y eso significa estar en cualquier otra parte..

Observando mi pasado, revivo fácilmente momentos maravillosos con personas maravillosas. Algunas de ellas están aún presentes, otras quedaron definitivamente atrás, otras ocupan un lugar intermedio..

Es esto de lo que hoy tristeza quiere hablar y le pregunto:

"¿Tristeza qué las diferencia? Al fin y al cabo todas y cada una de ellas llenaron en algún instante mi alma de felicidad.."

Al principio sin escuchar, me da por pensar que es una cuestión de azar..

"El camino va poniendo gente ahí por casualidad.." me digo. "Unas son las sustitutas de las otras… sin más.."

Bueno, puede que en parte tenga sentido esta teoría incial..

Pero parándome a escuchar.. profundizo un poco más. Entonces tristeza me anuncia que esas personas quedaron atrás porque ella me lo pidió, cumpliendo así con su función..

¡Sorpresa! Ya no todo es casualidad. Tristeza, comienza a hablar:

"En ocasiones el coraje has de sacar, para así poder cerrar, para así poder crear..
Los momentos vividos son ahora secuestrados por olvido..
Aprender a marchar, es comenzar a saludar.."

Tristeza también consuela, y afirma "El dolor es el inicio de toda calma.."

La recompensa pues, parece garantizada..

"¡Gracias tristeza! Ahora ya entiendo cómo se conforman mis compañeros de vida. Ahora entiendo que cuando elijo quién me acompaña, elijo también a quien amar y quien me ama, a quien cuidar y quien me cuida, a quien respetar y quien me respeta..
Ahora entiendo porque hay personas que aunque duela, es mejor dejar atrás..

...Pi, pii, pii.

¿Tristeza?

Vaya.. parece que ya no está. Aunque sé que volverá a llamar..
Y de nuevo me tentaré a colgar..Y de nuevo me tentará a escuchar.."

¿Y tus compañeros de vida como son? ¿son los compañeros que quieres estén en ella? ¿los amas y te sientes amado? ¿los cuidas y te sientes cuidado? ¿los respetas y te sientes respetado?

Ring, ring.. está llamada.. es para ti..

:)


pd: Leyenda Amaise-Yaqui, La voz del viento:

"Cuando se encuentran dos seres son como dos pájaros delante de una llama. Esta llama tiene dos lados, uno que calienta y otro que quema. El lado que te calienta es el lado que te gusta de la otra persona. El lado que te quema es el lado que no te gusta de ella. Si tienes la paciencia de sentarte al fuego y de aguantar la quemadura hasta que poco a poco se va apagando la llama que quema, hallarás la llama que calienta y estarás bien. Si no tienes esa paciencia tendrás que dejar el fuego, o quemarte más allá de lo que quieres. Tendrás que dejar muchos fuegos, quemarte muchas veces y quizá un día te quemarás en tu propio fuego"

Tú decides con quién volar..






viernes, 13 de abril de 2012

El poder de la empatía

Empatía: “Identificación mental y afectiva de un sujeto con el estado de ánimo de otro”. Definición según la RAE.

Dicho así, parece que debe ser algo importante.

¿Pero cuánto de importante puede llegar a ser? ¿Qué implica la parte vivencial, “la práctica” de la empatía? ¿Y su ausencia, acaso importa?

Siento curiosidad por rascar a la empatía y dejarla en cueros. Mi cuerpo me pide respuestas... Es por eso que me palpita tan fuerte el corazón, es por eso que mis lágrimas brotan con cualquier mínima emoción... es por eso.. sí..

Pues rasca Lauri.. rasca..

La empatía, coloquialmente hablando, es la capacidad de ponernos en el lugar de la otra persona, y de ser capaces de comprender y/o sentir lo que ella siente. De esta forma nos “olvidamos” por un momento de nuestro mundo ilusorio, subjetivo y egocéntrico, y contrastamos nuestra información con la de la persona con la que nos comunicamos y así, podemos emitir una respuesta más acorde con la situación real.

¿Pero qué pasa cuando nuestra emoción nos embarga, y nos quiere sólo para ella? ¿Qué pasa cuando a pesar de comprender y sentir lo que está viviendo la otra persona nosotros tenemos un dolor propio, intenso, que nos llega a distraer?

¿Qué sucede cuando, a pesar de amar sanamente (sea cual fuere el tipo de amor…) a la persona y tener la voluntad de respetar su opinión e incluso llegar a la conclusión de que es muy respetable, el corazón sigue advirtiéndonos que el dolor sigue ahí, oprimiéndonos el pecho?

¿Qué sucede cuando a pesar de haber utilizado esa empatía, el acuerdo al que hemos llegado con esa otra persona no corresponde con “nuestra idea” de lo que debería ser un acuerdo justo, de lo nosotros esperamos de la otra persona en este tipo de situaciones?

En resumen, ¿Qué sucede cuando nuestras creencias de lo que “tiene que ser" la realidad se ven afectadas, heridas, tocadas y hundidas tras un ejercicio empático?

Pues paradójicamente, ocurre algo maravilloso.. aunque a priori esa maravilla sea invisible a nuestros ojos..

Y es que… después de un largo y profundo sueño.. DESPERTAMOS. Al fin.

Después de tiempos de creencias arraigadas dentro de nuestra persona, de valores que pensábamos inamovibles… el ruido interior comienza, de repente todo tambalea, empieza a moverse muy rápido...

¡Arriba! ¡Abajo! ¡Golpe por aquí! ¡Golpe por allá! ¡Bien ha parado..! mmm ahora.. ni fu ni fá! ¡Cuidado que vuelveee! ¡Ya está aquí! ¡Ahora se mueve más fuerte! ¡Argg..!

Pero al igual que un bebé dentro de la barriga de su mamá.. estos golpecitos nos avisan que algo nuevo y maravilloso se está creando..

Al principio es como si perdiésemos el equilibrio.. nos sentimos sorprendidos y confusos entre el dolor de dejar una idea propia atrás y el miedo a la idea nueva (procedente del proceso empático) que se aproxima…

Pero simultáneamente sucede también algo curioso y apasionante.. y es que la idea nueva… nos atrae… nos invita a conocerla, a atrevernos a salir.. a investigar quién es ese gran desconocido que está apunto de llegar..

Entonces… nos ponemos la gabardina y a lo inspector gadget, cogemos la lupa y empezamos a estudiar minuciosamente el caso.

Durante el proceso de investigación hacemos un pequeño duelo, ya que conforme vamos descubriendo nuevos datos, dentro de nosotros va pereciendo una idea antigua, que nos ha acompañado durante años en nuestra vida, y que probablemente nos ha sido muy útil, pues nos ha salvado en muchas ocasiones… y eso nos entristece.. Pero a la vez.. experimentamos la existencia de otras formas de pensar, de sentir, de observar.. que nos abren el camino hacia un mundo infinito de posibilidades, tantas… como instantes existen dentro de un segundo..

Y entonces.. ¡PAM! aparece en nuestro camino esa gran desconocida.. LA FLEXIBILIDAD.

Pero que no te engañe su nombre, pues a pesar de éste, es fiel como ninguna. Te ayuda a moverte de forma fluida por las calles más estrechas. Exquisita brújula, te guía por las encrucijadas más oscuras de tu caminar.. Junto a ella, escalas nuevos mundos, nadas nuevos mares, atraviesas nuevos acantilados…

Con paciencia.. te va enseñando a prestar atención.. sin voltear la cabeza, fijando tu mirada en cada paso.. Dándote la oportunidad de adaptar cada uno de ellos a la forma de la piedra que pisas, comprendiendo cada pisada, dejando en cada huella amor y generosidad, transformando el camino de lo bueno y de lo malo, del sí y del no, del dolor y del amor. Y mostrándote que tal vez, todo forme parte de un mismo proceso, de una misma rueda.. que gira a voluntad..

Es el giro de la comprensión propia y ajena, de la vivencia experimental en el momento presente, de la elección consciente del cómo sentirte, del cómo sentirle..

Porque tal vez cara y cruz sean la misma cosa..porque tal vez bueno o malo sean la misma cosa, porque tal vez tú y esa persona sean la misma cosa..

En este preciso instante escojo cómo sentirme. En este preciso instante escojo como sentirte...”

Y de la elección consciente de este instante, brota un nuevo impulso, una nueva forma, una nueva creación.. mucho más poderosa que la anterior...

Ya estás cerca.. ya puedes sentir la luz..



¡Buenas noches!

:)



domingo, 8 de abril de 2012

Mi dulce estrella

Dicen que todo cambio exterior es debido a que en un estrato más profundo, algo está sucediendo.

Hoy podría haberme cambiado el color de pelo o haberme comprado un bonito vestido para celebrar los pequeños cambios que siento dentro de mí. Pero haciendo eco a la simplicidad que quiero integrar en mi vida, he decidido celebrarlo a mi manera, dando rienda suelta a mi imaginación delante de photoshop.

Y la nueva imagen del presente blog es el resultado. Nuevos aires. Nuevos logros.

La creatividad está llamando a mi puerta, y cada vez golpea más fuerte. Quiere formar parte de mi vida, y hoy me he dejado seducir por ella. ¡Qué guapa vienes hoy Estrella! ¡Brillas en toda tu esencia!

Así la llamaré, mi amiga y liberadora, mi dulce Estrella..

El cambio interno suele ir a la par del cambio externo. El cambio externo se compone de las acciones que realizamos, aquello con lo que "materializamos" lo que pensamos, sentimos, soñamos..
Y a la vez, estas materializaciones van alimentando nuestra energía interior.

Así, poquito a poco, vamos ilustrando nuestros días. Porque todos somos artistas de nuestra realidad.

¿Quieres crear la tuya? Comienza dibujándola...

:)

pd: Decía Pablo Neruda en su poema "Oda a una estrella"

"Asomando a la noche
en la terraza de un rascacielos altísimo y amargo
pude tocar la bóveda nocturna
y en un acto de amor extraordinario
me apoderé de una celeste estrella.."


domingo, 25 de marzo de 2012

La flor más bonita

“..ÚTILIZAME, estoy aquí para eso. Tengo una serie de capacidades que puedes utilizar en tu beneficio.

MÍRAME como un producto inerte, como un utensilio al que puedes sacarle un provecho finito.

EXPRÍMEME hasta la última gota, lo más dulce suele estar al final. Pero cuidado, tengo fecha de caducidad.

TRÁTAME según te convenga, soy tuya. No malgastes tu tiempo cuidándome, con un poco de engranaje bastará para mantenerme a raya.

MANÉJAME a tu antojo y verás todas las posibilidades que existen de moldearme.

TÍRAME cuando ya no me necesites y vuelve a REUTILIZARME si me consideras necesaria.

Soy una máquina hecha a tu medida, para tu uso exclusivo, abierta 24 horas, que te ofrece productos perfectos, diseñados en base a tus expectativas..”

Consciente de que estoy recreando una ilusión, a veces no puedo evitar sentirme como una simple servidora. En mi mundo subjetivo, la conveniencia rige mi vida y mis sentimientos no son tomados en cuenta, más allá de la compra-venta de utilidades que otros reclaman de mi.

No obstante, mi sentido común me dice que no soy una máquina, que mi apariencia es más bien humana. Mi corazón me advierte de que tu intención última no es hacer uso de mis servicios, si no que quizás, también te sientes una sirvienta, o sirviente..

Por eso evito culparte, por eso evito culparme. Porque sé que mis derechos contigo son limitados. Porque sé que la humanidad que anhelo la llevo dentro de mi. Porque deseo que seas mi apoyo, pero no mi sustento.

Entonces aparece mi fe y me reclama paciencia. Me promete que muy pronto, te miraré a los ojos, me miraré a los ojos, y la semilla del pasado -presente - habrá germinado..

Y será entonces cuando al fin, pueda apreciar la belleza de la flor más bonita de mi jardín..

:)

miércoles, 14 de marzo de 2012

Quiero sanarme de ti

Déjame ser

Deja que te aparte de mi vida, sin disimulo

Deja que me alie a tu enemigo y así salvarme

Deja que te aleje, cada día un paso más

Déjame ser

Deja que mi reflejo no se empañe

Deja que mis impulsos, cansados, desvanezcan

Deja que esboce una sonrisa, en lugar de una mueca ínsipida

Déjame ser

Deja que mis palabras se suavicen

Deja que mi luz sea presente

Deja que mis labios pronuncien mi nombre

Déjame ser, que hoy quiero sanarme de ti

Que fácil es dejarse llevar cuando aparecen pensamientos perturbadores que llegan para quedarse. En estos casos lo más saludable es pedirles educadamente que se vayan y me dejen ser.

¡Buenas noches!

:)

lunes, 12 de marzo de 2012

Paseo antes de dormir

Cierro los ojos y escribo. Es mi momento de reflexión diaria y soy libre. Aprovecho para leer mi cuerpo. Transcribo las sensaciones que me manda y las traduzco a palabras. Soy traductora de un mensaje cuyo sonido transmiten mis manos. Relajada voy observándome, de abajo a arriba, con calma. Parando en cada detalle, en cada sensación que produce mi cuerpo para mí.

Noto el suelo bajo mis pies descalzos, está algo frío, pero me sostiene firme y en equilibrio. Se lo agradezco. Le agradezco haberme dado la vida. Le agradezco hacerme sentir parte de él. Le agradezco seguir conectada a mis raíces a pesar de los años, a pesar de los cambios.

Tras los agradecimientos. Pego un saltito y continúo mi ascenso.

Subo por mis piernas y llego hasta mis ovarios. Son momentos de pérdida y reflexión, aún así, me he sorprendido creativa y feliz como mujer. También les doy las gracias porque ha sido trabajo conjunto.

Subo un poquito más hacia la boca del estómago, parece que esta noche no está tan revuelto como de costumbre. Hoy he conseguido digerir mis emociones y he evitado el estrés. A pesar de las situaciones vividas me he mantenido serena. Pero me recuerda que esto no sucede a diario y que debo tenerlo presente.

Me lo anoto.

Sigo ascendiendo un poco más y rozo mi corazón, está abierto, pero sensible. Late con fuerza, pero algo ansioso. Parece que estos días cualquier cosa le inquieta, le hace vibrar, le llena de vida, y a la vez, se la quita. Le pido paciencia, y me la concede con una condición, que yo también la tenga.

Otra anotación más.

Escalo un poquito más arriba y consigo acercarme a mi garganta. Vaya ¿qué te ocurre garganta? ¡Tienes muy mal aspecto! ¿Acaso tienes algo que decir y no te sale la voz? Yo que creía que eras la mejor oradora de todas y me encuentro con esto. Vaya. Habrá que sacarte al escenario más a menudo. La exposición es parte de la solución.

Tercer punto importante. Este lo subrayo.

Camino hacia mi cabeza, uuuuy cabeza ya vale por hoy, hoy no me quedo mucho tiempo contigo para que no trabajes más. Si sigo así al final vas a enfermar y te necesito sana, durante mucho tiempo. Descansa preciosa.

Llegué al entrecejo. A ti da gusto verte. ¡Qué intuitivo! ¡Qué visionario! ¡Qué curioso! ¡Qué capacidad imaginativa! Me gustas mucho. Sigue así. Ojalá el resto puedan llegar a estar tan saludables como tú. Utilizaré tus fortalezas para conseguirlo.

Apunto esto. El refuerzo positivo es también importante llevarlo escrito.

Última parada. Pego un salto y me encuentro fuera de mi cuerpo. Vaya, pues aquí no se está tan mal. ¡Chic@s se os ve geniales desde aquí! ¡De verdad, que no es para tanto! Me sorprende tanta claridad. Es como si me observara desde la óptica de una amiga y pudiera ver agrandadas todas mis virtudes. Pero mira cuantos caminos. Mira cuantas cosas eres capaz de hacer. Observa también la belleza de lo que te rodea. Síguela, ella te guiará.

Esto también va directo a mi libreta.

Fin del trayecto. Gracias chacras. Ya tengo información suficiente para mañana.

¡Buenas noches!

:)

jueves, 8 de marzo de 2012

Una pieza más

Hace unos instantes me peinaba y miraba al espejo en silencio, pensativa, como de costumbre cada noche. Y mientras esto sucedía, he visualizado como las piezas de mi vida van encajando una a una, per se.

He comprendido que cada pequeña acción que realizo me lleva a otra, y ésta a otra y a otra, y así sucesivamente... y que todas ellas trabajan en conjunto, como una gran familia, en la construcción de mi pequeña obra de arte: el puzzle de mi vida.

Pasarán meses, años, quizás décadas hasta averiguar su contenido.. Ays.. ¿Será un hermoso paisaje? ¿Una bonita familia? ¿Una bonita familia con un bonito paisaje al fondo? ¿Un mundo más sensato y humano? ¿O será quizás un autoretrato?
Quién sabe... con tantas piezas por montar a mi manera... TODO ES POSIBLE.

Pero ¿sabes? entre tú y yo, prefiero no saberlo y que sea una sorpresa. Siempre me han gustado. Esos pequeños instantes en los que sin más, estás cepillándote el pelo y pam! visualizas una pieza y la colocas en su sitio. ¡Qué pasada! ¿Os ha ocurrido?
Es como si el cielo se abriera y te iluminara, como si descubrieras un súper secreto y tu fueras la única que tuviera esa información.. y entonces ilusionada, tan ILUSIONADA como cuando un bebé le rompe las alitas a una mariposa y corre a enseñarle a su mamá su descubrimiento, sonríes para tus adentros... y eres feliz, sin más.

Puede suceder entonces, que mamá se enfade y te regañe, pero el descubrimiento ya es tuyo, y debes conservarlo, porque es una pieza fundamental para tu crecimiento. Nos encontramos muchas mariposas a lo largo de la vida, y es importante conocerlas bien.

Y así, voy aprendiendo que un puzzle no construye solo, que son cada uno de los pasitos que damos, las piezas que encajamos, las que lo hacen crecer. Habrá personas que no estén muy de acuerdo con las piezas que coloques, que no les guste la "forma" que esté cogiendo tu puzzle, que intenten llevarse un trocito de él... Evita quedarte contigo esos comentarios. Evita también juzgarlos, pues no conoces que hay realmente detrás de ellos. Sólo visualizalos, como tus piezas, pero permite que se marchen.
Pues son esas pequeñas alegrías las que más deberíamos disfrutar ¿no crees?. Esos pequeños instantes en los que SENTIMOS TANTO o más que en la esperada " obra final".

¿Qué pieza de tu puzzle has colocado hoy?


¡Buenas noches!

:)



viernes, 24 de febrero de 2012

Un día cualquiera

Me fascina como un día cualquiera, sin comerlo ni beberlo, te puede cambiar la vida. O al menos una parte de ella, y crear un sentido de existencia auténtico, perenne e incesante. Llevo más de veinticuatro cuatro horas sin dormir y sigo sin poder pegar ojo. Hace unas horas aún echaba “la culpa” al café de ayer por la tarde, que tomé acompañada de una buena e inspiradora amiga. Pero visto lo visto, esto es algo mucho más “grave” que una simple dosis de cafeína, aún reconociendo que soy una persona algo hiperactiva por naturaleza.

Siento muchísimas ganas de expresar lo que me pasa por dentro, de explicarme y explicar a qué se debe tanto alboroto interno. Y es que aunque hoy sea un día cualquiera, y no tenga un motivo aparentemente especial (sigo en mi cuarto estudiando, como de costumbre hace ya unos meses…) siento como si anoche hubiera vuelto a nacer. Y como si cada día, desde hace ya unas cuantos, estuviera aprendiendo a pasos agigantados de qué va esto a lo que llamamos “vida”. Y lo que más me entusiasma, es que cada momento que vivo lo siento como una nueva oportunidad para realzarme y empezar de nuevo, y seguir trabajando y luchando por quién soy, por lo que siento, por lo que quiero.

Y es en lo más recóndito de esos esfuerzos, en los días más oscuros, en las largas noches en vela como la de ayer, deliberando, pensando, creando… cuando más me doy cuenta de que las mejores ideas, las más creativas, las más verdaderas, salen de ese empeño, tal y como ya decía Picasso.

Me lo tomo con calma, pero también intento nutrirme de cada información que llega a mí, no importa el formato: palabras bellas y no tan bellas, silencios, enfados, llantos, risas, sueños... Cada una de ellas son maravillosas fórmulas que tenemos en nuestro poder para vivir plenamente, e ir alejándonos cada vez más del pasado y desvinculándonos del futuro, para sentir el ahora y escoger el cómo lo vivimos.

Por todo ello hoy, un día cualquiera, quería compartir mi felicidad, expresarla conmigo misma y con los demás, como regalo de mi esfuerzo. Alegar que después de años de búsqueda, sé por dónde van los tiros... y cuál es mi camino profesional. Sé que está enfocado en el trabajo para y con las personas, utilizando todo lo aprendido para avanzar y así poder dejar un legado, mi pequeña contribución al crecimiento personal y en sociedad. Marketing social, inteligencia emocional, comunicación, psicología... otra vez no importa el formato, pues sé que teniendo un para qué, encontraré el medio y el destino de llegada.

Y esto hoy merece una celebración. Brindo por mí, por todos mis compañeros (aquellos que me acompañan en este viaje y lo seguirán haciendo, aquellos a los que quiero tanto, aquellos a los que incluso ni se han percatado de lo mucho que me han ayudado...), pero sobretodo, hoy brindo por mi primero, porque si no fuera por la menda, hoy yo no estaría aquí.

Hoy, aunque es un día cualquiera, es mi día. (y trataré de no dormirme para disfrutarlo :P)

:)

pd: acompañada de esta canción..

sábado, 7 de enero de 2012

Disculpa

Disculpa mi ausencia en presencia

Disculpa mi irritabilidad limitante

Disculpa mi soledad premeditadamente escogida

Disculpa si mi compañía no está acorde a tus expectativas

Disculpa mi descuido en tus necesidades

Disculpa escoger pasar tiempo conmigo

Disculpa las veces que no te llamé y lo esperaste

Disculpa las veces que lo hice y hubo vacío

Disculpa si me sientes lejos, marché para saber volver

Disculpa si te hice daño

Disculpa las veces que te volveré a hacer daño

Disculpa por disculparme

Es sólo mi forma de cuidarte..

Es sólo mi forma de sanarme..


:)

sábado, 31 de diciembre de 2011

Parole, parole, parole

Últimamente no paro de escuchar palabras bonitas. Palabras bonitas por aquí, palabras bonitas por allí. Si le añadís el tonito de la canción de los pajaritos, notaréis aún más la ironía de la frase.

Tooodo es maravilloso y digo estas cosas porque yo soy así. Porque me fascina pegatina hacerte sentir bien. Porque te quiero y adoro con locura. Porque eres mi más querido amigo o amiga, novio o novia, hermano o hermana, empleado o empleada, ciudadano o ciudadana, podría seguir pero ya os hacéis a la idea.

Porque yo sé lo que digo, y si digo algo lo cumplo. Porque me baso en unos valores que lo fundamentan y te podría sacar una tesis de 100 páginas insofacto. Claro que sí campeón-a. Palabras que suenan a melodía, como notas tocadas con la mayor delicadeza. Entran por tus orejas, y hasta si te descuidas por el resto de tus orificios. Son embriagadoras, sabias, astutas. Y qué bien te sientes cuando las oyes, aunque sólo sea una emoción momentánea, tan momentánea que instantes después de oírlas, te das cuenta de que a veces las palabras pueden tener más maquillajes que una drag queen, (con todo mis respeto a estas personas) y además albergar toda la no sinceridad que puede existir.

Me revienta por dentro, me cabrea, me quema oírlas y aún así, sonrío y las dejo pasar.

Luego hay veces en que las palabras se trasladan a otros ámbitos, más modernitos quizás. Ahí ya son la monda lironda. La “exquisité” personificada. Con fotitos, cancioncitas y demás adornos quedan la mar de monas. Ahora sí que me entran por todos los sitios sin dudarlo. Y por supuesto, siempre suenan mucho mejor, cuantos más amigos tengas en tu cuenta y puedan disfrutar de ellas, y de tu maravillosa espontaneidad, creatividad y persuasión. Patético. Realmente patético quiénes actúan basados en el qué dirán o para aumentar su índice de popularidad “social”. ¿Será que prefieren vivir una vida plena, virtual claro? Pues la llevan clara, porque muchos de ellos, ni con éstas lo consiguen. Un consejo: trabajen más la popularidad interior. El índice que se quieren a sí mismos sin opiniones ajenas, ni me gustas, ni palmaditas en la espalda.

Menos parole señori y más “actuacioni”. Me he hecho intolerante del interpretar por el interpretar. Si lo sientes, hazlo. Fácil.

Busco realidades, no palabras huecas.

PD: Mi próposito de 2012: Hechos, no palabras.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Resplandor invernal

En unas horas comienza una nueva estación, y con ella, decimos adiós al otoño, un año más.
Aunque más que un adiós, podíamos decir que es un "hasta la vista" o un "hasta luego", pues tenemos la certeza de que volveremos a reencontrarnos con él pronto.
No obstante, de todos los tipos de adiós posibles, siempre llega uno que resulta ser el definitivo. Es ese tipo de adiós, que inicialmente suena a un "hasta luego", brindándote la certidumbre de que en breve volverá. Pero finalmente, era un hasta luego encapuchado, que escondía un tímido final en su interior.

La capucha es destapada cuando estamos preparados para afrontar que hay dentro de ella, cuando con anterioridad hemos entrenado para verle la cara, tras muchos hasta luego y algún que otro amago de adiós consciente. Afortunadamente, tenemos un carácter moldeable, que vamos forjando tras estas despedidas iniciales, que son sólo el "inicio del fin".

Tras el adiós, desorientada, veo como el mundo sigue interpretando su película, ajeno a mi, como si nunca hubiera sido la protagonista de su guión. Me siento demasiado ligera, como si algo que había formado parte de mi se hubiera ido, y a la vez perdida, tal vez buscando el sueño profundo en el que caí.

Pero ya no tengo sueño.

Miro hacia atrás y no veo nada. Me observo de frente y me recreo en mi imagen, me atrae. Miro hacia delante y una luz resplandeciente ilumina mi camino, y aún no sé muy bien por qué, pero sonrío.

Será que a pesar de la oscuridad del invierno, hay luces que no se apagan y despedidas que merece la pena vivir.

:)

viernes, 17 de junio de 2011

De cero a cien

Es increíble lo rápido que puede cambiar nuestro estado de ánimo. Sin apenas darte cuenta, en milésimas de segundo, sientes que eres otra persona totalmente diferente. No sabes como ha ocurrido, pero tu cerebro ha empezado a segregar tanta oxitocina que la euforia te secuestra. Te lleva a un mundo paralelo, donde no existen los miedos, donde no valen los peros. De repente, subidón.

Es increíble como igual que aceleras, con la misma rapidez, frenas en seco, estampándote contra tu rabia. De repente, la ira te desata.

Es una carrera sí, pero emocional. Goleman le llama explosión emocional. Tienes tantas neuronas interconectadas a la vez en tu cerebro emocional, que no dejan que el neocórtex (cerebro racional) intervenga. Están demasiado ocupadas en enviar a tu cuerpo órdenes del tipo: ¡Aumenta tu rítmo cardíaco! ¡Respira más fuerte! ¡Mueve tus músculos! Y de ahí que tengamos la sensación de pérdida de control. ¡Si es que estábamos viajando en el coche fantástico y no teníamos ni idea!

La raíz de esta explosión está en nuestra memoria emocional “Dícese de la parte central de nuestro cerebro emocional (amígdala e hipocampo) que almacena toda la información referente a nuestras emociones”, desde hace ya unos poquitos millones de años. Es también la base del neocórtex, o cerebro pensante, el cual se desarrolló algo más tarde.

Cualquier percepción que recibas del exterior a través de los sentidos llega primero a esta parte del cerebro emocional, y sin ser conscientes de que hemos procesado la información, la memoria emocional la reconoce y determina su agrado o desagrado al respecto antes de que ésta pueda ser analizada por el cerebro racional, que es la parte consciente (neocórtex). Paralelamente al recorrido de la información hacia la parte emocional, pero por otra vía un poquito más larga (lo suficiente como para haya una diferencia entre ambas) esa misma información viaja al neocórtex donde se analiza, se contrasta con otras informaciones, se elabora una opinión al respecto, y se determina una respuesta racional y adecuada a la misma.

¿Conclusión? Razón y emoción pueden coincidir o no en opinión.

Y si emoción dice a, y razón b ¿qué pasa? Pues que nos toca hacer de mediadores, y jugar con las interconexiones que hay entre ellas para llegar a un acuerdo. Y es que como todo o casi todo en la vida, los extremos rara vez son buenos.

Antes le tenía tirria a la razón, la creía aburrida, monótona. Rompía mi esquema del mundo, mis pequeñas locuras, aquello que creía tan mío. Me sentía pura emoción, tanto que aún estando al borde del precipicio, las disfrutaba o sufría con toda su intensidad. Ahora pienso que una era adicta inconsciente a la adrenalina. Viviendo al margen de toda razón casi me convierto en una kamikace.

Por eso prefiero consultar a la razón. Y le estoy cogiendo el gustillo a eso de controlar de mis emociones, que no quiere decirse que no las deje salir, que conste. Pero las llevo firmes. A las 10 en casa, nada de carreras, y si se ponen tontas, se quedan sin coche.

¡Que para dar órdenes, ya estoy yo!

:)

pd.- Aún así.. a veces me siguen cogiendo las llaves..


lunes, 9 de mayo de 2011

Árboles lilas

Tendría unos 6 o 7 años. Aún recuerdo la escena: mis gafitas rosas, mi coleta alta y mis caracoles, igualitos a los suyos.

Dibujaba alegremente un paisaje, en la mesa de aquel restaurante, que recuerdo como mi segunda casa. No me dejaba ni un detalle, la hierba, el sol, las nubes.. y un árbol. Luego miraba mis plastidecors, les sacaba punta, escogía mi preferido y coloreaba despacito para no salirme de la raya.

Era importante también pintar en la misma dirección y no dejarse huecos blancos, detalles que no podían pasar por alto para un acabado perfecto. En el fondo, desde pequeñita, sin saberlo, ya actuaba como él.

Le recuerdo mirándome detrás de la barra, atareado como de costumbre con proveedores y clientes, con su camisa blanca, el bolsillo lleno de tinta por su despiste de dejar el boli abierto, y su bigote negro. Como picaba aquel bigote, pero cuanto me gustaba.

Estaba pintando el árbol, cuando de repente se acercó. ¿Por qué pintas el árbol lila hija? Me preguntó. “Por que a mi me gustan así, lilas” respondí. “Laura, tienes que empezar a pintar las cosas como son, los árboles son verdes, tienen el tronco marrón y así deberías pintarlos”.

Vaya, eso era cierto, los árboles eran como él decía, pero sin embargo lilas me parecían mucho más bonitos. ¿Que importaba? Era mi dibujo, yo elegía, y dejé volar ese comentario, como si no fuera conmigo.

O eso creí, hasta hace unas semanas, cuando tras una pequeña crisis profesional, me di cuenta de hasta qué punto determinadas palabras se nos pueden quedar grabadas años, si proceden de una figura de apego tan importante para nosotros.

Todos tenemos un talento, algo que nos entusiasma, que disfrutamos haciendo y que además se nos da bien hacerlo. Kem Robinson, experto en educación, habla del desarrollo de la creatividad, la búsqueda de nuestro talento y la conversión de éste en nuestra profesión, en este capítulo de redes. Según Robinson, autor del libro “El elemento: descubrir tu pasión lo cambia todo”, existen personas que nacen con una idea muy clara de lo que les apasiona y crecen en un contexto propicio que les lleva a desarrollar ese aspecto de su vida. Hay otras personas que lo encuentran por el camino, barajando distintas posibilidades y sin aversión al cambio alguna. Y hay otras que no lo llegan a encontrar, por qué ni si quiera saben que existe, o simplemente creen que el talento y la creatividad es cosa de poetas, artistas o músicos, y no se plantean que ellos puedan tenerlo.

Un buen ejercicio para aquellas personas que estén en búsqueda de su talento y que quieran hacer de éste su profesión es el que nos sugiere en este video Pablo Franzo, coach profesional: “Apunta en un papel como sería tu trabajo perfecto, qué te gustaría hacer, como te gustaría que fueran tus días, con quién te gustaría relacionarte, etc.”

Además, también es aconsejable preguntar a la gente que te conoce bien qué aptitudes y actitudes positivas ve en ti, en qué profesión te visualizan y en qué situaciones de tu vida cotidiana te ven más ilusionado.

La escucha a los demás es un ejercicio poco practicado, pero muy sano, que nos proporciona información valiosa para encauzar nuestro camino. Y es a veces nos empeñamos en colorear los árboles lilas, sin plantearnos la posibilidad de probar otros, puede que por excesiva seguridad en nuestro criterio y falta de escucha (veáse mi caso) o por puro conformismo. Opciones que nos impiden apreciar la belleza del resto de colores...

Tras esta pequeña crisis profesional de la que os hablo, yo decidí pintar unos árboles lilas y otros verdes. Decidí escucharme y escuchar. Probar. Buscar mi talento. Y quién sabe, quizás algún día los pinto naranjas. O cada rama de un color. Estoy abierta a cualquier cambio que requiera probar otro plastidecor . Porque lo importante es no dejar de colorear. Y no dejarse huecos blancos, claro.

Y tú ¿de qué color los pintas?

¡Hasta la próxima!

:)

pd: Gracias papá..

viernes, 24 de diciembre de 2010

Soy bruja

Hace escasos días un amigo me regaló una pequeña figura de una brujita adorable. Cuando me la dio, bromeó diciendo que me la había comprado asombrado del gran parecido que teníamos ambas.
La verdad es que, excepto por mi nariz puntiaguda, me pareció un pelín exagerado.

No obstante, conforme han ido pasando los días, algo sorprendente me está pasando: una verruga está asomándose en mi nariz, mi amigo tenía razón. Confirmado, soy bruja.

Pero para que nadie se asuste, soy de las buenas. Lo sé porque las hierbas que cuezo suelen ser té o manzanilla como mucho y no suelo salir con la escoba a pasear a no ser que tenga mucha prisa.

La cosa es, que conforme pasan los días, le estoy cogiendo el gustillo a esto de ser bruja. Tiene sus ventajas. Me he dado cuenta, por ejemplo, de que me estoy haciendo una experta en predecir el futuro y de repente me siento más poderosa, más sabía, más mujer.

Según me crece la verruga, y me voy sintiendo más identificada con ella, siento que siempre la he llevado dentro, y que no la había notado hasta ahora, que es visible. Resulta que el poder ha estado dentro de mí todo este tiempo, siempre han habido voces gritándome lo que querían para mi futuro.

Entonces... ¿por qué no las escuchaba? ¿Será que aparte de bruja soy sorda?

Bueno, más que tener problemas auditivos, creo que era un problema de inexperiencia. Era lo que se llama comúnmente, una aprendiz de bruja. No podía entender el significado de esas voces porque nunca les había prestado la atención que merecían. Pero ahora que ya voy aprendiendo mi idioma, he dejado de chapurrear, y las comprendo mucho mejor. Qué maravilla poder relacionarme conmigo misma y ver como poco a poco, voy en consonancia con mi cuerpo, con mi mente, con mis emociones, con mis ganas.

Y justo en este momento, en el que estoy viviendo mis primeros avances como aprendiz, me doy cuenta de la cantidad de brujas que hay a mi alrededor que no saben que lo son, y quisiera contárselo a todas.

Serlo es tan fácil como desearlo. No hay por qué esperar a que te crezca la verruga.

Desea escucharte, desea estudiarte y luego autocomunícate. Haz de tándem contigo misma. Intercambia inquietudes con tu interior. Y consigue así, ser la protagonista de tu vida, y de tu futuro.

Saludos, de bruja a bruja

:)

sábado, 27 de noviembre de 2010

Mi primera entrada de blog


Llevo meses pensando en comenzar a escribir un blog. En cómo sería mi primera entrada. En qué tendría de impactante, de curioso, de especial.

Después de mucho tiempo pensando en ella, esperando, completamente convencida, que el día de imperiosa lucidez en que mis dedos teclearían solos estaba apunto de acontecer, me he dado cuenta de que ese momento nunca va a llegar. De que mi primera entrada de blog no va a ser escrita. Pues mis dedos no teclean con lucidez, si no con la decisión de dar el empujón necesario para poder escribirla.

Nos pasamos la vida esperando. Laura Rojas ya lo dijo hace unas semanas en un artículo muy interesante titulado "El estado de espera", de recomendada lectura.

Parece que no tenemos nada mejor que hacer. Esperamos a que surjan las palabras adecuadas para iniciar un blog, esperamos a que llegue navidad para abrazar a nuestra madre y demostrarle nuestro afecto, esperamos a que esa persona especial se acerque un día y nos declare todo su amor, o a tener la valentía de dar el paso nosotros. Esperamos a que llegue el fin de semana para dedicarnos tiempo...

¿Y mientras tanto? ¿Qué hacemos mientras esperamos? Pues vivir mecanizados. Mecanizamos actos, respuestas, e incluso mecanizamos pensamientos. Vamos de un lado a otro sin pensar ni siquiera en cómo hemos llegado o el motivo real por el qué estamos yendo hacia ese lugar. Sin observar la belleza del camino. Sin apreciar el cariñoso saludo de la anciana que nos abrió la puerta del ascensor. Sin sentir el viento fresco que resbala por nuestra piel al cruzar de calle. Sin apreciar la bonita sonrisa de ese chico que cada mañana a la entrada del metro, nos ofrece amablemente el periódico. Perdiéndonos la dulce mirada de una niña que da la manita a su mamá..

Simplemente seguimos la ruta establecida, esperando los resultados pertinentes. Es como si la época taylorista-mecanicista estuviera aún presente en nuestra vida diaria. Como si fuéramos nuestra propia producción en serie. Personas que recorren la misma cadena de montaje todos los días. Nos aprendemos nuestra ruta, punto por punto, y aparentemente, está todo hecho. Después, sólo se trata de interiorizar y mecanizar procesos, esperando, como no, obtener un resultado fácil y rápido.

Resultados, que curioso objetivo. Y digo curioso, por no decir absurdo. Porque si yo siguiera esperando, es decir mecanizada, dudo mucho que algún día hubiera tenido tiempo suficiente, entre tanta espera, para darme cuenta de la ilusión que hoy me hace darle la bienvenida a mi primera entrada de blog.

Hasta pronto amigos, dulce espera

:)