Mm ahora que termino, me viene a la cabeza la frase de: “La felicidad sólo es real si es compartida…” . Frase que relaciono con los demás, pero en la siento en falta mi presencia. Por eso, tras mi experiencia con la alegría me permito rehacerla para darle mi toque personal: “La felicidad sólo es real si comparto mi felicidad interior con los demás”.
domingo, 22 de abril de 2012
De la alegría también se aprende
Mm ahora que termino, me viene a la cabeza la frase de: “La felicidad sólo es real si es compartida…” . Frase que relaciono con los demás, pero en la siento en falta mi presencia. Por eso, tras mi experiencia con la alegría me permito rehacerla para darle mi toque personal: “La felicidad sólo es real si comparto mi felicidad interior con los demás”.

viernes, 20 de abril de 2012
Tristeza al habla


viernes, 13 de abril de 2012
El poder de la empatía
Empatía: “Identificación mental y afectiva de un sujeto con el estado de ánimo de otro”. Definición según la RAE.
Dicho así, parece que debe ser algo importante.
¿Pero cuánto de importante puede llegar a ser? ¿Qué implica la parte vivencial, “la práctica” de la empatía? ¿Y su ausencia, acaso importa?
Siento curiosidad por rascar a la empatía y dejarla en cueros. Mi cuerpo me pide respuestas... Es por eso que me palpita tan fuerte el corazón, es por eso que mis lágrimas brotan con cualquier mínima emoción... es por eso.. sí..
Pues rasca Lauri.. rasca..
La empatía, coloquialmente hablando, es la capacidad de ponernos en el lugar de la otra persona, y de ser capaces de comprender y/o sentir lo que ella siente. De esta forma nos “olvidamos” por un momento de nuestro mundo ilusorio, subjetivo y egocéntrico, y contrastamos nuestra información con la de la persona con la que nos comunicamos y así, podemos emitir una respuesta más acorde con la situación real.
¿Pero qué pasa cuando nuestra emoción nos embarga, y nos quiere sólo para ella? ¿Qué pasa cuando a pesar de comprender y sentir lo que está viviendo la otra persona nosotros tenemos un dolor propio, intenso, que nos llega a distraer?
¿Qué sucede cuando, a pesar de amar sanamente (sea cual fuere el tipo de amor…) a la persona y tener la voluntad de respetar su opinión e incluso llegar a la conclusión de que es muy respetable, el corazón sigue advirtiéndonos que el dolor sigue ahí, oprimiéndonos el pecho?
¿Qué sucede cuando a pesar de haber utilizado esa empatía, el acuerdo al que hemos llegado con esa otra persona no corresponde con “nuestra idea” de lo que debería ser un acuerdo justo, de lo nosotros esperamos de la otra persona en este tipo de situaciones?
En resumen, ¿Qué sucede cuando nuestras creencias de lo que “tiene que ser" la realidad se ven afectadas, heridas, tocadas y hundidas tras un ejercicio empático?
Pues paradójicamente, ocurre algo maravilloso.. aunque a priori esa maravilla sea invisible a nuestros ojos..
Y es que… después de un largo y profundo sueño.. DESPERTAMOS. Al fin.
Después de tiempos de creencias arraigadas dentro de nuestra persona, de valores que pensábamos inamovibles… el ruido interior comienza, de repente todo tambalea, empieza a moverse muy rápido...
¡Arriba! ¡Abajo! ¡Golpe por aquí! ¡Golpe por allá! ¡Bien ha parado..! mmm ahora.. ni fu ni fá! ¡Cuidado que vuelveee! ¡Ya está aquí! ¡Ahora se mueve más fuerte! ¡Argg..!
Pero al igual que un bebé dentro de la barriga de su mamá.. estos golpecitos nos avisan que algo nuevo y maravilloso se está creando..
Al principio es como si perdiésemos el equilibrio.. nos sentimos sorprendidos y confusos entre el dolor de dejar una idea propia atrás y el miedo a la idea nueva (procedente del proceso empático) que se aproxima…
Pero simultáneamente sucede también algo curioso y apasionante.. y es que la idea nueva… nos atrae… nos invita a conocerla, a atrevernos a salir.. a investigar quién es ese gran desconocido que está apunto de llegar..
Entonces… nos ponemos la gabardina y a lo inspector gadget, cogemos la lupa y empezamos a estudiar minuciosamente el caso.
Durante el proceso de investigación hacemos un pequeño duelo, ya que conforme vamos descubriendo nuevos datos, dentro de nosotros va pereciendo una idea antigua, que nos ha acompañado durante años en nuestra vida, y que probablemente nos ha sido muy útil, pues nos ha salvado en muchas ocasiones… y eso nos entristece.. Pero a la vez.. experimentamos la existencia de otras formas de pensar, de sentir, de observar.. que nos abren el camino hacia un mundo infinito de posibilidades, tantas… como instantes existen dentro de un segundo..
Y entonces.. ¡PAM! aparece en nuestro camino esa gran desconocida.. LA FLEXIBILIDAD.
Pero que no te engañe su nombre, pues a pesar de éste, es fiel como ninguna. Te ayuda a moverte de forma fluida por las calles más estrechas. Exquisita brújula, te guía por las encrucijadas más oscuras de tu caminar.. Junto a ella, escalas nuevos mundos, nadas nuevos mares, atraviesas nuevos acantilados…
Con paciencia.. te va enseñando a prestar atención.. sin voltear la cabeza, fijando tu mirada en cada paso.. Dándote la oportunidad de adaptar cada uno de ellos a la forma de la piedra que pisas, comprendiendo cada pisada, dejando en cada huella amor y generosidad, transformando el camino de lo bueno y de lo malo, del sí y del no, del dolor y del amor. Y mostrándote que tal vez, todo forme parte de un mismo proceso, de una misma rueda.. que gira a voluntad..
Es el giro de la comprensión propia y ajena, de la vivencia experimental en el momento presente, de la elección consciente del cómo sentirte, del cómo sentirle..
Porque tal vez cara y cruz sean la misma cosa..porque tal vez bueno o malo sean la misma cosa, porque tal vez tú y esa persona sean la misma cosa..
“En este preciso instante escojo cómo sentirme. En este preciso instante escojo como sentirte...”
Y de la elección consciente de este instante, brota un nuevo impulso, una nueva forma, una nueva creación.. mucho más poderosa que la anterior...
Ya estás cerca.. ya puedes sentir la luz..

¡Buenas noches!
:)

domingo, 8 de abril de 2012
Mi dulce estrella

domingo, 25 de marzo de 2012
La flor más bonita
“..ÚTILIZAME, estoy aquí para eso. Tengo una serie de capacidades que puedes utilizar en tu beneficio.
MÍRAME como un producto inerte, como un utensilio al que puedes sacarle un provecho finito.
EXPRÍMEME hasta la última gota, lo más dulce suele estar al final. Pero cuidado, tengo fecha de caducidad.
TRÁTAME según te convenga, soy tuya. No malgastes tu tiempo cuidándome, con un poco de engranaje bastará para mantenerme a raya.
MANÉJAME a tu antojo y verás todas las posibilidades que existen de moldearme.
TÍRAME cuando ya no me necesites y vuelve a REUTILIZARME si me consideras necesaria.
Soy una máquina hecha a tu medida, para tu uso exclusivo, abierta 24 horas, que te ofrece productos perfectos, diseñados en base a tus expectativas..”
Consciente de que estoy recreando una ilusión, a veces no puedo evitar sentirme como una simple servidora. En mi mundo subjetivo, la conveniencia rige mi vida y mis sentimientos no son tomados en cuenta, más allá de la compra-venta de utilidades que otros reclaman de mi.
No obstante, mi sentido común me dice que no soy una máquina, que mi apariencia es más bien humana. Mi corazón me advierte de que tu intención última no es hacer uso de mis servicios, si no que quizás, también te sientes una sirvienta, o sirviente..
Por eso evito culparte, por eso evito culparme. Porque sé que mis derechos contigo son limitados. Porque sé que la humanidad que anhelo la llevo dentro de mi. Porque deseo que seas mi apoyo, pero no mi sustento.
Entonces aparece mi fe y me reclama paciencia. Me promete que muy pronto, te miraré a los ojos, me miraré a los ojos, y la semilla del pasado -presente - habrá germinado..
Y será entonces cuando al fin, pueda apreciar la belleza de la flor más bonita de mi jardín..

miércoles, 14 de marzo de 2012
Quiero sanarme de ti
Déjame ser
Deja que te aparte de mi vida, sin disimulo
Deja que me alie a tu enemigo y así salvarme
Deja que te aleje, cada día un paso más
Déjame ser
Deja que mi reflejo no se empañe
Deja que mis impulsos, cansados, desvanezcan
Deja que esboce una sonrisa, en lugar de una mueca ínsipida
Déjame ser
Deja que mis palabras se suavicen
Deja que mi luz sea presente
Deja que mis labios pronuncien mi nombre
Déjame ser, que hoy quiero sanarme de ti
Que fácil es dejarse llevar cuando aparecen pensamientos perturbadores que llegan para quedarse. En estos casos lo más saludable es pedirles educadamente que se vayan y me dejen ser.
¡Buenas noches!
:)

lunes, 12 de marzo de 2012
Paseo antes de dormir
Cierro los ojos y escribo. Es mi momento de reflexión diaria y soy libre. Aprovecho para leer mi cuerpo. Transcribo las sensaciones que me manda y las traduzco a palabras. Soy traductora de un mensaje cuyo sonido transmiten mis manos. Relajada voy observándome, de abajo a arriba, con calma. Parando en cada detalle, en cada sensación que produce mi cuerpo para mí.
Noto el suelo bajo mis pies descalzos, está algo frío, pero me sostiene firme y en equilibrio. Se lo agradezco. Le agradezco haberme dado la vida. Le agradezco hacerme sentir parte de él. Le agradezco seguir conectada a mis raíces a pesar de los años, a pesar de los cambios.
Tras los agradecimientos. Pego un saltito y continúo mi ascenso.
Subo por mis piernas y llego hasta mis ovarios. Son momentos de pérdida y reflexión, aún así, me he sorprendido creativa y feliz como mujer. También les doy las gracias porque ha sido trabajo conjunto.
Subo un poquito más hacia la boca del estómago, parece que esta noche no está tan revuelto como de costumbre. Hoy he conseguido digerir mis emociones y he evitado el estrés. A pesar de las situaciones vividas me he mantenido serena. Pero me recuerda que esto no sucede a diario y que debo tenerlo presente.
Me lo anoto.
Sigo ascendiendo un poco más y rozo mi corazón, está abierto, pero sensible. Late con fuerza, pero algo ansioso. Parece que estos días cualquier cosa le inquieta, le hace vibrar, le llena de vida, y a la vez, se la quita. Le pido paciencia, y me la concede con una condición, que yo también la tenga.
Otra anotación más.
Escalo un poquito más arriba y consigo acercarme a mi garganta. Vaya ¿qué te ocurre garganta? ¡Tienes muy mal aspecto! ¿Acaso tienes algo que decir y no te sale la voz? Yo que creía que eras la mejor oradora de todas y me encuentro con esto. Vaya. Habrá que sacarte al escenario más a menudo. La exposición es parte de la solución.
Tercer punto importante. Este lo subrayo.
Camino hacia mi cabeza, uuuuy cabeza ya vale por hoy, hoy no me quedo mucho tiempo contigo para que no trabajes más. Si sigo así al final vas a enfermar y te necesito sana, durante mucho tiempo. Descansa preciosa.
Llegué al entrecejo. A ti da gusto verte. ¡Qué intuitivo! ¡Qué visionario! ¡Qué curioso! ¡Qué capacidad imaginativa! Me gustas mucho. Sigue así. Ojalá el resto puedan llegar a estar tan saludables como tú. Utilizaré tus fortalezas para conseguirlo.
Apunto esto. El refuerzo positivo es también importante llevarlo escrito.
Última parada. Pego un salto y me encuentro fuera de mi cuerpo. Vaya, pues aquí no se está tan mal. ¡Chic@s se os ve geniales desde aquí! ¡De verdad, que no es para tanto! Me sorprende tanta claridad. Es como si me observara desde la óptica de una amiga y pudiera ver agrandadas todas mis virtudes. Pero mira cuantos caminos. Mira cuantas cosas eres capaz de hacer. Observa también la belleza de lo que te rodea. Síguela, ella te guiará.
Esto también va directo a mi libreta.
Fin del trayecto. Gracias chacras. Ya tengo información suficiente para mañana.
¡Buenas noches!
:)

jueves, 8 de marzo de 2012
Una pieza más

viernes, 24 de febrero de 2012
Un día cualquiera
Me fascina como un día cualquiera, sin comerlo ni beberlo, te puede cambiar la vida. O al menos una parte de ella, y crear un sentido de existencia auténtico, perenne e incesante. Llevo más de veinticuatro cuatro horas sin dormir y sigo sin poder pegar ojo. Hace unas horas aún echaba “la culpa” al café de ayer por la tarde, que tomé acompañada de una buena e inspiradora amiga. Pero visto lo visto, esto es algo mucho más “grave” que una simple dosis de cafeína, aún reconociendo que soy una persona algo hiperactiva por naturaleza.
Siento muchísimas ganas de expresar lo que me pasa por dentro, de explicarme y explicar a qué se debe tanto alboroto interno. Y es que aunque hoy sea un día cualquiera, y no tenga un motivo aparentemente especial (sigo en mi cuarto estudiando, como de costumbre hace ya unos meses…) siento como si anoche hubiera vuelto a nacer. Y como si cada día, desde hace ya unas cuantos, estuviera aprendiendo a pasos agigantados de qué va esto a lo que llamamos “vida”. Y lo que más me entusiasma, es que cada momento que vivo lo siento como una nueva oportunidad para realzarme y empezar de nuevo, y seguir trabajando y luchando por quién soy, por lo que siento, por lo que quiero.
Y es en lo más recóndito de esos esfuerzos, en los días más oscuros, en las largas noches en vela como la de ayer, deliberando, pensando, creando… cuando más me doy cuenta de que las mejores ideas, las más creativas, las más verdaderas, salen de ese empeño, tal y como ya decía Picasso.
Me lo tomo con calma, pero también intento nutrirme de cada información que llega a mí, no importa el formato: palabras bellas y no tan bellas, silencios, enfados, llantos, risas, sueños... Cada una de ellas son maravillosas fórmulas que tenemos en nuestro poder para vivir plenamente, e ir alejándonos cada vez más del pasado y desvinculándonos del futuro, para sentir el ahora y escoger el cómo lo vivimos.
Por todo ello hoy, un día cualquiera, quería compartir mi felicidad, expresarla conmigo misma y con los demás, como regalo de mi esfuerzo. Alegar que después de años de búsqueda, sé por dónde van los tiros... y cuál es mi camino profesional. Sé que está enfocado en el trabajo para y con las personas, utilizando todo lo aprendido para avanzar y así poder dejar un legado, mi pequeña contribución al crecimiento personal y en sociedad. Marketing social, inteligencia emocional, comunicación, psicología... otra vez no importa el formato, pues sé que teniendo un para qué, encontraré el medio y el destino de llegada.
Y esto hoy merece una celebración. Brindo por mí, por todos mis compañeros (aquellos que me acompañan en este viaje y lo seguirán haciendo, aquellos a los que quiero tanto, aquellos a los que incluso ni se han percatado de lo mucho que me han ayudado...), pero sobretodo, hoy brindo por mi primero, porque si no fuera por la menda, hoy yo no estaría aquí.
Hoy, aunque es un día cualquiera, es mi día. (y trataré de no dormirme para disfrutarlo :P)
:)
pd: acompañada de esta canción..

sábado, 7 de enero de 2012
Disculpa
Disculpa mi ausencia en presencia
Disculpa mi irritabilidad limitante
Disculpa mi soledad premeditadamente escogida
Disculpa si mi compañía no está acorde a tus expectativas
Disculpa mi descuido en tus necesidades
Disculpa escoger pasar tiempo conmigo
Disculpa las veces que no te llamé y lo esperaste
Disculpa las veces que lo hice y hubo vacío
Disculpa si me sientes lejos, marché para saber volver
Disculpa si te hice daño
Disculpa las veces que te volveré a hacer daño
Disculpa por disculparme
Es sólo mi forma de cuidarte..
Es sólo mi forma de sanarme..
:)

sábado, 31 de diciembre de 2011
Parole, parole, parole
Últimamente no paro de escuchar palabras bonitas. Palabras bonitas por aquí, palabras bonitas por allí. Si le añadís el tonito de la canción de los pajaritos, notaréis aún más la ironía de la frase.
Tooodo es maravilloso y digo estas cosas porque yo soy así. Porque me fascina pegatina hacerte sentir bien. Porque te quiero y adoro con locura. Porque eres mi más querido amigo o amiga, novio o novia, hermano o hermana, empleado o empleada, ciudadano o ciudadana, podría seguir pero ya os hacéis a la idea.
Porque yo sé lo que digo, y si digo algo lo cumplo. Porque me baso en unos valores que lo fundamentan y te podría sacar una tesis de 100 páginas insofacto. Claro que sí campeón-a. Palabras que suenan a melodía, como notas tocadas con la mayor delicadeza. Entran por tus orejas, y hasta si te descuidas por el resto de tus orificios. Son embriagadoras, sabias, astutas. Y qué bien te sientes cuando las oyes, aunque sólo sea una emoción momentánea, tan momentánea que instantes después de oírlas, te das cuenta de que a veces las palabras pueden tener más maquillajes que una drag queen, (con todo mis respeto a estas personas) y además albergar toda la no sinceridad que puede existir.
Me revienta por dentro, me cabrea, me quema oírlas y aún así, sonrío y las dejo pasar.
Luego hay veces en que las palabras se trasladan a otros ámbitos, más modernitos quizás. Ahí ya son la monda lironda. La “exquisité” personificada. Con fotitos, cancioncitas y demás adornos quedan la mar de monas. Ahora sí que me entran por todos los sitios sin dudarlo. Y por supuesto, siempre suenan mucho mejor, cuantos más amigos tengas en tu cuenta y puedan disfrutar de ellas, y de tu maravillosa espontaneidad, creatividad y persuasión. Patético. Realmente patético quiénes actúan basados en el qué dirán o para aumentar su índice de popularidad “social”. ¿Será que prefieren vivir una vida plena, virtual claro? Pues la llevan clara, porque muchos de ellos, ni con éstas lo consiguen. Un consejo: trabajen más la popularidad interior. El índice que se quieren a sí mismos sin opiniones ajenas, ni me gustas, ni palmaditas en la espalda.
Menos parole señori y más “actuacioni”. Me he hecho intolerante del interpretar por el interpretar. Si lo sientes, hazlo. Fácil.
Busco realidades, no palabras huecas.
PD: Mi próposito de 2012: Hechos, no palabras.

miércoles, 21 de diciembre de 2011
Resplandor invernal

viernes, 17 de junio de 2011
De cero a cien
Es increíble lo rápido que puede cambiar nuestro estado de ánimo. Sin apenas darte cuenta, en milésimas de segundo, sientes que eres otra persona totalmente diferente. No sabes como ha ocurrido, pero tu cerebro ha empezado a segregar tanta oxitocina que la euforia te secuestra. Te lleva a un mundo paralelo, donde no existen los miedos, donde no valen los peros. De repente, subidón.
Es increíble como igual que aceleras, con la misma rapidez, frenas en seco, estampándote contra tu rabia. De repente, la ira te desata.
Es una carrera sí, pero emocional. Goleman le llama explosión emocional. Tienes tantas neuronas interconectadas a la vez en tu cerebro emocional, que no dejan que el neocórtex (cerebro racional) intervenga. Están demasiado ocupadas en enviar a tu cuerpo órdenes del tipo: ¡Aumenta tu rítmo cardíaco! ¡Respira más fuerte! ¡Mueve tus músculos! Y de ahí que tengamos la sensación de pérdida de control. ¡Si es que estábamos viajando en el coche fantástico y no teníamos ni idea!
La raíz de esta explosión está en nuestra memoria emocional “Dícese de la parte central de nuestro cerebro emocional (amígdala e hipocampo) que almacena toda la información referente a nuestras emociones”, desde hace ya unos poquitos millones de años. Es también la base del neocórtex, o cerebro pensante, el cual se desarrolló algo más tarde.
Cualquier percepción que recibas del exterior a través de los sentidos llega primero a esta parte del cerebro emocional, y sin ser conscientes de que hemos procesado la información, la memoria emocional la reconoce y determina su agrado o desagrado al respecto antes de que ésta pueda ser analizada por el cerebro racional, que es la parte consciente (neocórtex). Paralelamente al recorrido de la información hacia la parte emocional, pero por otra vía un poquito más larga (lo suficiente como para haya una diferencia entre ambas) esa misma información viaja al neocórtex donde se analiza, se contrasta con otras informaciones, se elabora una opinión al respecto, y se determina una respuesta racional y adecuada a la misma.
¿Conclusión? Razón y emoción pueden coincidir o no en opinión.
Y si emoción dice a, y razón b ¿qué pasa? Pues que nos toca hacer de mediadores, y jugar con las interconexiones que hay entre ellas para llegar a un acuerdo. Y es que como todo o casi todo en la vida, los extremos rara vez son buenos.
Antes le tenía tirria a la razón, la creía aburrida, monótona. Rompía mi esquema del mundo, mis pequeñas locuras, aquello que creía tan mío. Me sentía pura emoción, tanto que aún estando al borde del precipicio, las disfrutaba o sufría con toda su intensidad. Ahora pienso que una era adicta inconsciente a la adrenalina. Viviendo al margen de toda razón casi me convierto en una kamikace.
Por eso prefiero consultar a la razón. Y le estoy cogiendo el gustillo a eso de controlar de mis emociones, que no quiere decirse que no las deje salir, que conste. Pero las llevo firmes. A las 10 en casa, nada de carreras, y si se ponen tontas, se quedan sin coche.
¡Que para dar órdenes, ya estoy yo!
:)
pd.- Aún así.. a veces me siguen cogiendo las llaves..

lunes, 9 de mayo de 2011
Árboles lilas

Tendría unos 6 o 7 años. Aún recuerdo la escena: mis gafitas rosas, mi coleta alta y mis caracoles, igualitos a los suyos.
Dibujaba alegremente un paisaje, en la mesa de aquel restaurante, que recuerdo como mi segunda casa. No me dejaba ni un detalle, la hierba, el sol, las nubes.. y un árbol. Luego miraba mis plastidecors, les sacaba punta, escogía mi preferido y coloreaba despacito para no salirme de la raya.
Era importante también pintar en la misma dirección y no dejarse huecos blancos, detalles que no podían pasar por alto para un acabado perfecto. En el fondo, desde pequeñita, sin saberlo, ya actuaba como él.
Le recuerdo mirándome detrás de la barra, atareado como de costumbre con proveedores y clientes, con su camisa blanca, el bolsillo lleno de tinta por su despiste de dejar el boli abierto, y su bigote negro. Como picaba aquel bigote, pero cuanto me gustaba.
Estaba pintando el árbol, cuando de repente se acercó. ¿Por qué pintas el árbol lila hija? Me preguntó. “Por que a mi me gustan así, lilas” respondí. “Laura, tienes que empezar a pintar las cosas como son, los árboles son verdes, tienen el tronco marrón y así deberías pintarlos”.
Vaya, eso era cierto, los árboles eran como él decía, pero sin embargo lilas me parecían mucho más bonitos. ¿Que importaba? Era mi dibujo, yo elegía, y dejé volar ese comentario, como si no fuera conmigo.
O eso creí, hasta hace unas semanas, cuando tras una pequeña crisis profesional, me di cuenta de hasta qué punto determinadas palabras se nos pueden quedar grabadas años, si proceden de una figura de apego tan importante para nosotros.
Todos tenemos un talento, algo que nos entusiasma, que disfrutamos haciendo y que además se nos da bien hacerlo. Kem Robinson, experto en educación, habla del desarrollo de la creatividad, la búsqueda de nuestro talento y la conversión de éste en nuestra profesión, en este capítulo de redes. Según Robinson, autor del libro “El elemento: descubrir tu pasión lo cambia todo”, existen personas que nacen con una idea muy clara de lo que les apasiona y crecen en un contexto propicio que les lleva a desarrollar ese aspecto de su vida. Hay otras personas que lo encuentran por el camino, barajando distintas posibilidades y sin aversión al cambio alguna. Y hay otras que no lo llegan a encontrar, por qué ni si quiera saben que existe, o simplemente creen que el talento y la creatividad es cosa de poetas, artistas o músicos, y no se plantean que ellos puedan tenerlo.
Un buen ejercicio para aquellas personas que estén en búsqueda de su talento y que quieran hacer de éste su profesión es el que nos sugiere en este video Pablo Franzo, coach profesional: “Apunta en un papel como sería tu trabajo perfecto, qué te gustaría hacer, como te gustaría que fueran tus días, con quién te gustaría relacionarte, etc.”
Además, también es aconsejable preguntar a la gente que te conoce bien qué aptitudes y actitudes positivas ve en ti, en qué profesión te visualizan y en qué situaciones de tu vida cotidiana te ven más ilusionado.
La escucha a los demás es un ejercicio poco practicado, pero muy sano, que nos proporciona información valiosa para encauzar nuestro camino. Y es a veces nos empeñamos en colorear los árboles lilas, sin plantearnos la posibilidad de probar otros, puede que por excesiva seguridad en nuestro criterio y falta de escucha (veáse mi caso) o por puro conformismo. Opciones que nos impiden apreciar la belleza del resto de colores...
Tras esta pequeña crisis profesional de la que os hablo, yo decidí pintar unos árboles lilas y otros verdes. Decidí escucharme y escuchar. Probar. Buscar mi talento. Y quién sabe, quizás algún día los pinto naranjas. O cada rama de un color. Estoy abierta a cualquier cambio que requiera probar otro plastidecor . Porque lo importante es no dejar de colorear. Y no dejarse huecos blancos, claro.
Y tú ¿de qué color los pintas?
¡Hasta la próxima!
:)
pd: Gracias papá..

viernes, 24 de diciembre de 2010
Soy bruja

sábado, 27 de noviembre de 2010
Mi primera entrada de blog
