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domingo, 22 de abril de 2012

De la alegría también se aprende


Andaba por mi habitación hace unos minutos cantando una bonita copla “Laurii que lista eres Lauriii…¡ay que veeeer!! Lauriii que lista eres y oooooolé” . Cada vez que repetía esta frase, me sentía más y más poderosa… hasta llegar a experimentar un éxtasis de felicidad, en el cual el pensamiento racional era inexistente.. ¡Éramos una yo y mi copla..! ¡Yo y mis rimas…! ¡Yo y mi entusiasmo!

He sentido como el flujo de mi emoción me llevaba por la senda de la alegría sin utilizar la información de mi razón… dedicándome a ser… a cantar… a bailar... a soñar... ¡A DISFRUTAR DE MÍ!

¿Existirá algo más bello que disfrutar de mi misma? ¿Existirá algo más sano que experimentar el éxtasis de la felicidad en mi compañía?

Normalmente evito utilizar expresiones negativas, inflexibles o imparciales. Pero a esta pregunta le viene que ni pintao un NO como una casa. Y me quedo tan ancha.  ¡Y olé!

He aquí mi razón de ser: sentir como mi corazón y yo somos uno, sentir como su aliento alienta mi vida a cada instante. Guiarme por su sabiduría, por su experiencia, por su alegría..

He aquí el ideal de todos los instantes de mi vida resumidos en uno. Pero como parece que ideales suena muy lejano...me planteo pisar suelo y convertirlos en acción. Me propongo un ejercicio: Desde hoy... "21 días con mi alegría". 

¡Es hora de comenzar a aprenderte felicidad!





Mm ahora que termino, me viene a la cabeza la frase de: “La felicidad sólo es real si es compartida…” . Frase que relaciono con los demás, pero en la siento en falta mi presencia.  Por eso, tras mi experiencia con la alegría me permito rehacerla para darle mi toque personal: “La felicidad sólo es real si comparto mi felicidad interior con los demás”.

Vaya.. parece que ese "no" tan rotundo de hace unos instantes acaba de cambiar de forma: Compartir conmigo para después compartir con el resto van de la mano.. 

¡Autocompartamos nuestra felicidad, disfrutémosla plenamente y luego.. lancémosla al aire para que otros puedan respirar su esencia…!

¡Feliz tarde!

:)

viernes, 20 de abril de 2012

Tristeza al habla

"Ring, ring

Me llama tristeza, para saludar: Hola. ¿Qué tal?

Después de un rato, ya la quiero colgar..

Tristeza insiste: Ten el coraje de arriesgar, desvela mi identidad.."

Suelo escribir cuando algo así sucede, cuando a pesar de mi no lucidez inicial, la emoción me llama a sincerarme, a ser honesta conmigo misma, a responderme, a conocerme..

Porque no escucharla sería ignorarme, y eso significa estar en cualquier otra parte..

Observando mi pasado, revivo fácilmente momentos maravillosos con personas maravillosas. Algunas de ellas están aún presentes, otras quedaron definitivamente atrás, otras ocupan un lugar intermedio..

Es esto de lo que hoy tristeza quiere hablar y le pregunto:

"¿Tristeza qué las diferencia? Al fin y al cabo todas y cada una de ellas llenaron en algún instante mi alma de felicidad.."

Al principio sin escuchar, me da por pensar que es una cuestión de azar..

"El camino va poniendo gente ahí por casualidad.." me digo. "Unas son las sustitutas de las otras… sin más.."

Bueno, puede que en parte tenga sentido esta teoría incial..

Pero parándome a escuchar.. profundizo un poco más. Entonces tristeza me anuncia que esas personas quedaron atrás porque ella me lo pidió, cumpliendo así con su función..

¡Sorpresa! Ya no todo es casualidad. Tristeza, comienza a hablar:

"En ocasiones el coraje has de sacar, para así poder cerrar, para así poder crear..
Los momentos vividos son ahora secuestrados por olvido..
Aprender a marchar, es comenzar a saludar.."

Tristeza también consuela, y afirma "El dolor es el inicio de toda calma.."

La recompensa pues, parece garantizada..

"¡Gracias tristeza! Ahora ya entiendo cómo se conforman mis compañeros de vida. Ahora entiendo que cuando elijo quién me acompaña, elijo también a quien amar y quien me ama, a quien cuidar y quien me cuida, a quien respetar y quien me respeta..
Ahora entiendo porque hay personas que aunque duela, es mejor dejar atrás..

...Pi, pii, pii.

¿Tristeza?

Vaya.. parece que ya no está. Aunque sé que volverá a llamar..
Y de nuevo me tentaré a colgar..Y de nuevo me tentará a escuchar.."

¿Y tus compañeros de vida como son? ¿son los compañeros que quieres estén en ella? ¿los amas y te sientes amado? ¿los cuidas y te sientes cuidado? ¿los respetas y te sientes respetado?

Ring, ring.. está llamada.. es para ti..

:)


pd: Leyenda Amaise-Yaqui, La voz del viento:

"Cuando se encuentran dos seres son como dos pájaros delante de una llama. Esta llama tiene dos lados, uno que calienta y otro que quema. El lado que te calienta es el lado que te gusta de la otra persona. El lado que te quema es el lado que no te gusta de ella. Si tienes la paciencia de sentarte al fuego y de aguantar la quemadura hasta que poco a poco se va apagando la llama que quema, hallarás la llama que calienta y estarás bien. Si no tienes esa paciencia tendrás que dejar el fuego, o quemarte más allá de lo que quieres. Tendrás que dejar muchos fuegos, quemarte muchas veces y quizá un día te quemarás en tu propio fuego"

Tú decides con quién volar..






domingo, 25 de marzo de 2012

La flor más bonita

“..ÚTILIZAME, estoy aquí para eso. Tengo una serie de capacidades que puedes utilizar en tu beneficio.

MÍRAME como un producto inerte, como un utensilio al que puedes sacarle un provecho finito.

EXPRÍMEME hasta la última gota, lo más dulce suele estar al final. Pero cuidado, tengo fecha de caducidad.

TRÁTAME según te convenga, soy tuya. No malgastes tu tiempo cuidándome, con un poco de engranaje bastará para mantenerme a raya.

MANÉJAME a tu antojo y verás todas las posibilidades que existen de moldearme.

TÍRAME cuando ya no me necesites y vuelve a REUTILIZARME si me consideras necesaria.

Soy una máquina hecha a tu medida, para tu uso exclusivo, abierta 24 horas, que te ofrece productos perfectos, diseñados en base a tus expectativas..”

Consciente de que estoy recreando una ilusión, a veces no puedo evitar sentirme como una simple servidora. En mi mundo subjetivo, la conveniencia rige mi vida y mis sentimientos no son tomados en cuenta, más allá de la compra-venta de utilidades que otros reclaman de mi.

No obstante, mi sentido común me dice que no soy una máquina, que mi apariencia es más bien humana. Mi corazón me advierte de que tu intención última no es hacer uso de mis servicios, si no que quizás, también te sientes una sirvienta, o sirviente..

Por eso evito culparte, por eso evito culparme. Porque sé que mis derechos contigo son limitados. Porque sé que la humanidad que anhelo la llevo dentro de mi. Porque deseo que seas mi apoyo, pero no mi sustento.

Entonces aparece mi fe y me reclama paciencia. Me promete que muy pronto, te miraré a los ojos, me miraré a los ojos, y la semilla del pasado -presente - habrá germinado..

Y será entonces cuando al fin, pueda apreciar la belleza de la flor más bonita de mi jardín..

:)

miércoles, 14 de marzo de 2012

Quiero sanarme de ti

Déjame ser

Deja que te aparte de mi vida, sin disimulo

Deja que me alie a tu enemigo y así salvarme

Deja que te aleje, cada día un paso más

Déjame ser

Deja que mi reflejo no se empañe

Deja que mis impulsos, cansados, desvanezcan

Deja que esboce una sonrisa, en lugar de una mueca ínsipida

Déjame ser

Deja que mis palabras se suavicen

Deja que mi luz sea presente

Deja que mis labios pronuncien mi nombre

Déjame ser, que hoy quiero sanarme de ti

Que fácil es dejarse llevar cuando aparecen pensamientos perturbadores que llegan para quedarse. En estos casos lo más saludable es pedirles educadamente que se vayan y me dejen ser.

¡Buenas noches!

:)

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Alguien especial

Ayer hubo una persona que me contagió. Una persona que jamás antes había visto en mi vida. Una persona, que a pesar de las diferencias que nos separan, supo ver lo que hay dentro de mí, y en un instante leyó cosas que yo en años había leído. Una persona que desató un proceso, hoy irrefrenable. Una persona que con sólo mirarme a los ojos despertó en mi sentimientos y emociones guardadas bajo llave. Una persona que ha conseguido que hoy mis dedos tiemblen al escribir, recordándola.

Una persona, como otra cualquiera, sin nada especial, aparentemente. Una persona cuyas palabras me dejaron paralizada y no supe reaccionar. Quizás es que todo eso que me decía yo internamente lo intuía, pero su reconocimiento sacó de dentro de mí el apoyo y la fuerza que inconscientemente llevaba buscando hace mucho tiempo.

Sentir como sus palabras provenían de su corazón provocó infinitas emociones en mí. Ver sus ojos enrojecidos hicieron enrojecer los míos. Una persona que pasó desapercibida en muchos instantes en los que la tuve cerca, pero que a partir de este momento tendré presente aunque nuestros caminos no se vuelvan a encontrar.

La bondad de sus palabras, la sinceridad que vi en ellas, y el brillo de sus ojos, hicieron que mi ilusión se desatara, que mis ganas de seguir el camino de mi corazón se multiplicara.

Estos días he realizado un cuso de Inteligencia Emocional, en escuela de inteligencia, una experiencia inolvidable, difícil de describir con palabras, pero tremendamente sencilla vivirla desde el corazón.

Al principio estaba ausente, no conseguía introducirme de lleno en ese aura de emociones creada por un grupo de personas tan diverso. Tomé el papel de observadora, pero poco a poco y sin saber exactamente cómo, ocurrió. Y me encontré partícipe de ese clima tan especial.

Ojalá algún día todas las personas puedan vivir experiencias similares, y que la educación en inteligencia emocional sea una realidad. Experiencias en las que no existen máscaras, ni barreras, en el las personas abren su corazón y dan lo mejor de sí, con el sano objetivo de identificarse a si mismas y a los demás.

Gracias a ti, y a este curso, he recordado que los sueños se hacen realidad. Que las pasiones son reales si les pones un nombre y luchas por ellas. Que la belleza del ser humano es infinita, y que todos, absolutamente todos, tenemos esa belleza en alguna parte de nuestro interior. Sólo hay que rascar un poquito, a veces un muchito… pero siempre acaba saliendo.

Y es que cómo dice Hamlet Lima Quintana, hay gente, que con sólo decir unas palabras, enciende la ilusión y los rosales..

Y tú ¿de quién enciendes la ilusión?

y a ti ¿quién te enciende la tuya?

;)



viernes, 17 de junio de 2011

De cero a cien

Es increíble lo rápido que puede cambiar nuestro estado de ánimo. Sin apenas darte cuenta, en milésimas de segundo, sientes que eres otra persona totalmente diferente. No sabes como ha ocurrido, pero tu cerebro ha empezado a segregar tanta oxitocina que la euforia te secuestra. Te lleva a un mundo paralelo, donde no existen los miedos, donde no valen los peros. De repente, subidón.

Es increíble como igual que aceleras, con la misma rapidez, frenas en seco, estampándote contra tu rabia. De repente, la ira te desata.

Es una carrera sí, pero emocional. Goleman le llama explosión emocional. Tienes tantas neuronas interconectadas a la vez en tu cerebro emocional, que no dejan que el neocórtex (cerebro racional) intervenga. Están demasiado ocupadas en enviar a tu cuerpo órdenes del tipo: ¡Aumenta tu rítmo cardíaco! ¡Respira más fuerte! ¡Mueve tus músculos! Y de ahí que tengamos la sensación de pérdida de control. ¡Si es que estábamos viajando en el coche fantástico y no teníamos ni idea!

La raíz de esta explosión está en nuestra memoria emocional “Dícese de la parte central de nuestro cerebro emocional (amígdala e hipocampo) que almacena toda la información referente a nuestras emociones”, desde hace ya unos poquitos millones de años. Es también la base del neocórtex, o cerebro pensante, el cual se desarrolló algo más tarde.

Cualquier percepción que recibas del exterior a través de los sentidos llega primero a esta parte del cerebro emocional, y sin ser conscientes de que hemos procesado la información, la memoria emocional la reconoce y determina su agrado o desagrado al respecto antes de que ésta pueda ser analizada por el cerebro racional, que es la parte consciente (neocórtex). Paralelamente al recorrido de la información hacia la parte emocional, pero por otra vía un poquito más larga (lo suficiente como para haya una diferencia entre ambas) esa misma información viaja al neocórtex donde se analiza, se contrasta con otras informaciones, se elabora una opinión al respecto, y se determina una respuesta racional y adecuada a la misma.

¿Conclusión? Razón y emoción pueden coincidir o no en opinión.

Y si emoción dice a, y razón b ¿qué pasa? Pues que nos toca hacer de mediadores, y jugar con las interconexiones que hay entre ellas para llegar a un acuerdo. Y es que como todo o casi todo en la vida, los extremos rara vez son buenos.

Antes le tenía tirria a la razón, la creía aburrida, monótona. Rompía mi esquema del mundo, mis pequeñas locuras, aquello que creía tan mío. Me sentía pura emoción, tanto que aún estando al borde del precipicio, las disfrutaba o sufría con toda su intensidad. Ahora pienso que una era adicta inconsciente a la adrenalina. Viviendo al margen de toda razón casi me convierto en una kamikace.

Por eso prefiero consultar a la razón. Y le estoy cogiendo el gustillo a eso de controlar de mis emociones, que no quiere decirse que no las deje salir, que conste. Pero las llevo firmes. A las 10 en casa, nada de carreras, y si se ponen tontas, se quedan sin coche.

¡Que para dar órdenes, ya estoy yo!

:)

pd.- Aún así.. a veces me siguen cogiendo las llaves..


lunes, 6 de junio de 2011

Creer para ver: Inteligencia Emocional y RSE

Toda actuación relacionada con la RSE (Responsabilidad Social Empresarial) tiene que venir determinada por una base que la sustente, esto es, en grosso modo, estar educados en este ámbito y ser consecuentes con lo que vamos a hacer. Es importante que exista una coherencia real que relacione lo que somos como organización y como personas, con la estrategia RSE que queramos implantar.

Algo que no creemos, y con lo que no estamos de acuerdo, difícilmente puede convertirse en una realidad, pues si no tiene un verdadero respaldo detrás, podrá tambalear en cualquier momento y poner en peligro el éxito de la implantación de cualquier política organizacional. “Podrás lograr aquello que crees” frase que leí una vez y que resurge en mi mente muy a menudo.

Hace apenas un mes realicé un curso de Inteligencia Emocional, y me percaté de lo faltos que estamos de ésta, y de la necesidad de que las personas aprendamos a ser conscientes de nuestras emociones. Emociones, para mi sorpresa, todas gestionables y convertibles en aprendizaje. Por lo que en principio, ninguna emoción (alegría, sorpresa, miedo, frustación, etc.) es considerada negativa, ni aparece con el objetivo de hacernos daño, a no ser que no sepamos manejarla y se convierta tras su paso por la razón (idea racional que tengamos de la emoción en sí) en sentimientos negativos como podría ser el odio.

De ahí la importancia del autocontrol que señala David Goleman en su libro de Inteligencia emocional, y de saber poner límite al tiempo que vamos a pasar sintiéndolas. A priori, la alegría puede ser magnífica emoción, pero si no sabemos manejarla, se puede convertir en euforia y provocar desconexión con la situación real y actuación impulsiva. Esto sucede por la falta de reflexión-consulta previa con nuestra parte racional, y son conductas que suelen traernos consecuencias no deseadas. La tristeza, sin embargo, emoción que podríamos considerar en un principio negativa, (o al menos yo la consideraba antes de realizar el curso) bien gestionada, puede aportarnos mucha información acerca de nuestros verdaderos sueños y anhelos, y encaminarnos hacia nuestros objetivos.

Por lo tanto, lo deseable es conseguir el equilibrio entre mente y corazón. La emoción nos mueve, pero necesita de la razón para dirigirnos. De ahí la relación entre Inteligencia Emocional y RSE, tocar el corazón de nuestras personas nos da el empujón necesario para implantar cualquier política de RSE, y utilizar la razón garantiza el éxito en esta implantación.

Primero voy a entenderme, voy a saber quien soy, y para qué estoy aquí. Sólo entonces, podré entenderte a ti, pues a través del previo conocimiento y vivencia de mis emociones, habré aprendido a identificar esas emociones y sentimientos en ti. Y saber reconocer como te sientes en determinadas ocasiones me proporcionará la información necesaria para tratarte en consecuencia y mejorar nuestra relación. Y ahora sí estaremos preparados para reflejar aquello que somos y creemos en nuestro contexto organizacional (o de cualquier otro tipo).

La gran ventaja de la IE es que se aprende, por lo que podemos considerarla un proceso del que extraer conclusiones e ir analizando los avances de nuestras personas y de nuestra organización, identificando aspectos a mejorar y estado de clima laboral.

En resumen, la IE y la RSE en conjunto pueden transformarnos y transformar. Son herramientas complementarias y poderosas con las que las posibilidades de éxito real en la organización se disparan y nos acercan hacia un contexto social más responsable y humano.

Creamos en ello y lo veremos reflejado. Así de simple.

:)