¿Para qué ensuciarse?


¡Con lo cómodo que es ir limpito! ¿Verdad?

Sólo escuchar la palabra “Ensúciate” ya me produce cierta incomodidad. ¿Te ha pasado a ti esto al entrar?

No obstante, me gusta experimentar la sensación, me gusta sentirme incómoda, expuesta, provocada, cuestionada. Es mi forma de aprender: me pruebo, me equivoco, me rehago.

Es una sensación parecida a cuando de pequeños usamos el lápiz y la goma para escribir o dibujar. De repente, nos encontramos con un folio en blanco, todo para nosotros. ¡Qué sensación de libertad! Podemos dibujar tantas cosas..¡Gu-a-u!
En ese momento nos sentimos absolutamente capaces de crear.. de borrar, de permitir que otros dibujen en él.. Incluso tenemos el coraje de coger otro folio y comenzar de nuevo..

Pero luego.. pasamos a los bolígrafos, y el lápiz y la goma se marchan al cajón del olvido. Ya somos mayores y ahora ya no se permiten errores.
Es entonces cuando entramos en el mundo de lo correcto y lo incorrecto, de lo que debemos y no debemos hacer. Y es bajo esta premisa, cuando inconscientemente se puede caer en lo que yo caí, y sigo cayendo a veces, que es, en mi opinión, una de las limitaciones más grandes graves que tiene el ser humano: la búsqueda de la perfección.

Da igual qué tipo de perfección sea, hay ideales para todos los gustos. Desde la codiciada belleza femenina, hasta la pulcra espiritualidad budista, pasando por ser la mejor amiga, la mejor profesional, la mejor madre, la mejor hija, la mejor novia, la chica más simpática.. y un largo etcétera.

¿Mi solución a la perfección? Ensuciarme.

Ensuciarme me ayuda día a día a romper con este paradigma, a ver el mundo como un flujo continuo de aprendizaje, un flujo no lineal, en el que yo decido qué dibujo y qué borro, qué siento y qué pienso, y como consecuencia qué proyecto al mundo.

Ensuciarme me ha devuelto el lápiz y la goma, invitándome a crearme a cada instante y a sentirme libre de errar, como una niña frente a su folio en blanco.

Ensúciate es mi invitación personal para que, compartas mi paradigma de la perfección o tengas el tuyo propio, viajes fuera de tu zona de confort y aprendas a descubrir nuevos horizontes.

Ensúciate es también una invitación a romper con la cultura dogmática del bolígrafo: de escribir algo que no se puede borrar, de las verdades absolutas, de lo correcto y lo incorrecto. Para así fantasear con nuevas y apasionantes escenas, cambiarlas de color, probar nuevas texturas o hacer lo que se te ocurra..

En definitiva Ensúciate es una prueba de amor a lo desconocido, es la materialización de la creación continua de mí misma, y la invitación explícita a que mis lectores también lo hagan.


¡Sal de tu zona de confort y Ensúciate!
Y ahora.. ¡A seguir ensuciándose!

:)



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