viernes, 14 de septiembre de 2012

Agua fresca

De pronto mi vida desaparece. Ya no está. Se desvanece ante mis ojos tornándose invisible. Como un día de fuerte lluvia en el que el agua se entremezcla con el viento, los árboles, las hojas.. el pavimento.. impidiéndome casi abrir los ojos..
Mi vida resulta inexistente y el pulso me tiembla, latente..
Tiempo y espacio se van con ella. Grandes escenarios quedan desterrados, no sin antes haber sido cuidadosamente valorados..
Me encuentro entonces sin vida, bajo un cielo estrellado, preguntandome como éste aún sigue iluminado..
¿Será que la luz no se apaga con el llanto?

Y aquí sigo bajo mi estela de objetos alborotados, observando las que fueron mis estrellas.. y sin pensarlo.. sonrisa y llanto se funden en el mismo charco..
¿Tendrá mi exvida su encanto?

Siempre sucede. Siempre aún en el caso más recóndito e inesperado. Un día te levantas y tu vida ya no está. No hay pista alguna, ni llamada, ni nota de despedida..
Simplemente se va. Y en su lugar, un ingenuo vacío, que lejos de su aparente inmensidad, resulta un abundante lago de agua fresca, que amablemente te ofrece volver a empezar..

Y que es la vida.. si no agua..
y que es el agua.. si no vida..

Y qué razón tiene Jorge cuando dice que nada se pierde, que todo se transforma..




:)



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