sábado, 19 de marzo de 2011

Querido amigo cívico,

Últimamente estoy un poco preocupada. No es que me pase nada en concreto, gozo de buena salud, convivo con gente maravillosa a mi alrededor, y además tengo la suerte de tener a mi alcance los medios que me permiten contactar contigo.

Sin embargo, hace tiempo que no sé de ti, y he de admitir que me siento un poco perdida. Por eso he pensado que quizás ha llegado el momento de encontrarnos y estrechar nuestros lazos.

Y es que amigo, aunque aún no nos conozcamos, siento esos lazos tan fuertes, que hacen que mis ilusiones sean las tuyas, mi sonrisa la nuestra, y mis temores aquellos que a ti también te preocupan.

¿Será amigo que en el fondo somos iguales? ¿Será que aunque no nos hayamos visto tenemos la misma capacidad de sentir, de amar, de disfrutar, incluso de sufrir?

¡Qué ganas tengo de escucharte y compartir inquietudes contigo! Estoy segura de que entre los dos formaremos un buen equipo, seremos más fuertes y podremos hacer cosas jamás imaginadas por separado.

Mientras tanto, me gustaría que conocieras a otro buen amigo, Robinson Devia, de él aprendí qué es “el querer hacer juntos” del que te hablo, y cuál es el verdadero significado de la amistad cívica.

Esperando tu respuesta con muchas ganas, te mando un fuerte y cálido abrazo

Laura

No hay comentarios:

Publicar un comentario